Magdalenas caseras, la receta clásica de siempre. ¿A quién no le gusta una magdalena? y si son caseras mucho mejor, sin colorantes, conservantes, ni aditivos.
Esta receta es muy sencilla de preparar en menos de 30 minutos tienes tus magdalenas calentitas y recién horneadas.
Estas magdalenas me recuerdan a mi niñez cuando las hacían en casa. La merienda perfecta, un par de magdalenas un trozo de chocolate y un vaso de leche 😉
Con esta receta te van a quedar unas magdalenas muy esponjosas y suaves de sabor, nada empalagosas y al no llevar leche esta receta sirve para los intolerantes a la lactosa. Yo he utilizado cápsulas grandes y me han salido 14. Si quieres puedes hacerlas en cápsulas más pequeñas y te saldrán unas cuantas mas.
Vamos con la receta:
Ingredientes:
- 3 huevos tamaño L a temperatura ambiente
- 125 g de azúcar
- 125 ml de aceite suave de oliva
- 150 g de harina todo uso
- 2 sobres dobles de gasificante. Los podéis encontrar en supermercados fácilmente
- Una cucharada de Ralladura de limón
Cómo hacer Magdalenas caseras:
Precalentamos el horno a 190º calor arriba y abajo
Lavamos el limón, lo secamos y rallamos la piel sin nada de parte blanca que amarga
Mezclamos la harina con los sobres de gasificante y tamizamos
En un bol batimos los huevos con el azúcar con unas varillas eléctricas hasta que estén bien espumosos y doblen el volumen
Sin dejar de batir vamos añadiendo el aceite poco a poco y la ralladura de limón. Añadimos la harina tamizada y seguimos batiendo. Si vemos que cuesta coger toda la harina terminamos de mezclar con una espátula.
Ponemos las cápsulas en una bandeja especial para hacer magdalenas, si no tenéis, podéis poner las cápsulas dentro de unas flaneras, así subirán más.
Rellenamos las cápsulas hasta un poco más de la mitad, no pasaros que aumentan mucho y os saldrán del molde.
Espolvoreamos un poco de azúcar en el centro de cada una e introducimos la bandeja en el horno, cocemos 12 minutos.
El tiempo puede variar dependiendo de cada horno y el tamaño de los moldes. Para saber si están hechas, pinchar el centro con un palillo, si sale seco ya están listas.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
En la fotografía podéis ver lo suave y esponjosas que quedan 🙂
Espero que te guste la receta y te animes a prepararlas. Si es así, espero tu comentario y me cuentas que te han parecido.
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Nos vemos en la próxima receta 😉
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1 comentario
Con estupendo copete que han quedado :-))