Cómo ahorrar dinero en la cocina. La cocina es uno de los lugares donde más dinero se puede ahorrar si se siguen unas pautas sencillas y prácticas. Desde la planificación del menú semanal hasta el aprovechamiento de las sobras, pasando por la elección de los productos más económicos y la utilización de técnicas de conservación, hay muchas formas de reducir el gasto en la cesta de la compra y en la factura de la luz o el gas.
En este artículo tienes algunos trucos y consejos para que ahorres en la cocina y en las compras sin renunciar al sabor ni a la salud.
1.- Planifica el menú semanal y haz una lista de la compra
Este es el primer paso para ahorrar en la cocina, ya que te permite ajustar la compra a un consumo real y evitar el desperdicio de alimentos. Si sabes lo que vas a cocinar cada día, podrás comprar solo lo que necesitas y aprovechar mejor los productos de temporada y las ofertas. Además, te ahorrarás tiempo y dinero en desplazamientos innecesarios al supermercado.
Para hacer un menú equilibrado, recuerda incluir 5 raciones diarias de fruta y verdura, entre 2 y 4 raciones semanales de legumbres, y 3 o 4 de pescado y carne.
2.- Compra productos de marca blanca y compara precios
Los productos de marca blanca suelen ser más baratos que los de marca y no tienen por qué ser de peor calidad. De hecho, muchos de ellos son fabricados por las mismas empresas que los de marca, pero con un envase diferente. Por eso, merece la pena probarlos y ver si notas mucha diferencia o no.
También es importante comparar los precios de los distintos establecimientos y elegir el más económico según la cesta de la compra que suelas hacer. Para ello, puedes usar aplicaciones o páginas web que te ayuden a encontrar las mejores ofertas.
3.- Cocina con ingredientes básicos y económicos
No hace falta gastar mucho dinero para comer bien y variado. Hay ingredientes básicos y económicos que te permiten preparar platos deliciosos y nutritivos, como legumbres, arroz, pasta, huevos o pollo.
Con un poco de imaginación y creatividad, puedes combinarlos de diferentes formas y añadirles especias, hierbas aromáticas o salsas para darles más sabor.
Por ejemplo, puedes hacer una ensalada de lentejas con jamón, un arroz con verduras y pollo, una tortilla de patata y cebolla con espinacas y queso, o unos macarrones con tomate y salchicha.
Cómo ahorrar dinero en la cocina
4.- Aprovecha las técnicas de conservación y congelación de alimentos
Para conservar los alimentos más tiempo, guárdalos en recipientes que cierren bien y que ocupen el menor espacio posible. Así evitarás la presencia de aire y la oxidación de los alimentos.
También puedes usar el microondas, el horno o el lavavajillas para esterilizar los tarros de cristal y hacer conservas caseras de frutas, verduras, legumbres o carnes.
Otra opción es congelar los alimentos frescos que no vayas a consumir pronto, para alargar su vida útil y evitar el desperdicio. Para ello, congela la comida en raciones pequeñas o individuales, etiqueta los envases con la fecha de congelación y respeta los tiempos de congelado y descongelado.
5.- Cocina con el microondas, la olla a presión o tapa las cacerolas
Estos son algunos trucos para ahorrar energía al cocinar, lo que se traduce en un menor gasto en la factura de la luz o el gas.
El microondas consume menos energía que el horno o la sartén y te permite cocinar las patatas, exprimir los cítricos o hacer patatas fritas en menos tiempo.
La olla a presión también reduce el tiempo de cocción y el consumo de gas o electricidad, y es ideal para cocinar legumbres, carnes o verduras.
Por último, tapar las cacerolas también ayuda a ahorrar energía, ya que evita la pérdida de calor y acelera el proceso de cocción.
6.- Reaprovecha las sobras o los restos de alimentos
No tires la comida que te ha sobrado, ya que puedes usarla para hacer otros platos o para darles un toque diferente.
Por ejemplo, puedes hacer una pizza casera con los restos de verduras, queso o embutido que tengas en la nevera, o unas croquetas con las sobras de pollo asado o de carne guisada.
También puedes hacer una sopa o un puré con las verduras que se te hayan quedado blandas, o una mermelada con las frutas que se te hayan pasado. Con un poco de ingenio, puedes transformar las sobras en platos nuevos y sabrosos.
Ya sabes algunos trucos de Cómo ahorrar dinero en la cocina. Espero que estos consejos te sean útiles.
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